Acordes y Desacuerdos ... A GRITOS
Valoración de los ciudadanos:
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Hay 5 gritos en total
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| Jorge Romero
-- Lunes, 9 de Abril de 2007 a las 23:39.
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.201.235.198.121 |
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Sin dudas, la película de Allen que más me gusta. Me encanta esa forma de acercarse al gran guitarrista Django Reinhardt a través de este falso biopic sobre la vida del ficticio Emmet Ray, un músico egocéntrico, neurótico, alcohólico y finalmente melancólico. Sean Penn y Samantha Morton están magníficos, la música es puro placer y el aspecto técnico del film es notable.
Una maravilla de película.
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| Piripiflautico
-- Martes, 10 de Octubre de 2006 a las 01:01.
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.213.60.24.88 |
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Dicho con maldad: Desde que presentara Annie Hall en 1977, Woody Allen ha sido nominado, algo insólito, 14 veces al oscar al mejor guion. Exactamente una de cada dos veces, teniendo en cuenta que desde entonces ha hecho 28 películas. A cara o cruz.
Pues Acordes y desacuerdos representa una de las 14 veces que no ha sido nominado, y eso que estamos incluyendo en la lista todas sus últimas y, a veces, tontas películas.
Tampoco recibió ninguna mención de la asociación de guionistas de los estados unidos de américa, grupo que posiblemente haya nominado a Woody Allen casi tantas veces como películas ha hecho.
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| Piripiflautico
-- Martes, 10 de Octubre de 2006 a las 00:42.
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.213.60.24.88 |
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Entra en el saco de las buenas películas de Woody Allen...pero de milagro, solo por el hecho de no durar más el flojísimo trozo con Uma Thurman. Se supone que esa parte tendría que ser cómica (cada vez que ella trata de extraer algo profundo y rimbombante de su marido y él contesta con simplezas, o el final con el atraco a la gasolinera), pero deja mucho que desear. Un par de momentos graciosos no sostienen media hora de ver a Uma Thurman sobreactuando para resultar lo más artificial y cursi posible, con el argumento más desaparecido que el Guadiana y sin que su amorío con el matón cause el más mínimo interés en el espectador. Hacia el ecuador del metraje yo habría dicho que la película me estaba gustando mucho salvo por la falta de matices en la relación Emmet-Hattie, que se sustenta únicamente en la ternura (algo que con Woody Allen ocurre muchas más veces de las que sería deseable). Pero es que el matrimonio final con Uma Thurman hace que esa primera relación Emmet-Hattie parezca algo digno de Billy Wilder en su mejor momento de inspiración.
Me ha gustado, desde luego, y si hubiese sido capaz de mantener el tono de los primeros cincuenta minutos (o treinta, más bien), se habría colocado comodamente entre las...no sé, 10 mejores películas de Woody Allen. Pero no fue capaz.
Con todo, desde el comienzo de los 90 no creo que haya hecho más que tres o cuatro películas mejores (Maridos y mujeres, Misterioso asesinato en Manhattan, Desmontando a Harry y Match point, por ejemplo).
PD: La música es genial, Sean Penn está fantástico y Samantha Morton también.
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| Waster
desde Madrid
, España
-- Lunes, 24 de Mayo de 2004 a las 15:44.
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.213.37.121.52 |
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¡Muchísimas gracias por pasármela, Davis!.
Una de las mejores películas de Woody Allen, que cuenta con uno de sus personajes más memorables y singulares, con una historia que mezcla la hilarante comedia inteligente con eficientes toques dramáticos. Destacar además sus actuaciones, sobresaliendo el grandísimo Sean Penn y la chica que hace de muda (no se el nombre) y también la maravillosa banda sonora (todas las de Allen lo son).
Una gran película.
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| Ukar
-- Sábado, 24 de Abril de 2004 a las 01:15.
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.62.42.67.4 |
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Esta película tiene algo mágico. Cuando la vi por primera vez tuve la sensación de que estaba viendo un clásico, a pesar de que se trataba de una película relativamente reciente.
¿Qué la hace tan especial? Yo diría que es la combinación de muchas cosas: personajes entrañables -como sin ir más lejos el carismático protagonista-, la interpretación de un Sean Penn inconmensurable, la estupenda música inspirada en la obra de Django Reinhardt (sí, ese gitano francés tan bueno...), una historia interesante y muy humana, una dirección a la altura... Lo tiene todo.
Para mí significó el descubrimiento del jazz -algo que nunca agradeceré lo suficiente al señor Woody Allen-, por lo que le tengo bastante cariño a esta película.
Mi escena favorita: el final. Emmet Ray estalla, se deja a un lado la soberbia, el cinismo, la indiferencia... y vuelve a empezar de cero en su vida.
Una joya que con el tiempo ganará incondicionales.
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